El próximo jueves 25, en punto de las 6 de la tarde, se exhibe El rey de la comedia, de Martin Scorsese, como parte del ciclo La caja idiota y nosotros. La cita es en el aula audiovisual 2 de la UCEM, en Capitán Caldera 75, colonia Tequisquiapan. La entrada es libre.
Sinopsis
Amarga comedia que narra la historia de Rupert Pupkin, un cómico obsesionado con convertirse en el mejor en su campo. Un día Rupert conoce a su ídolo, Jerry Langford, y le suplica la oportunidad de aparecer en su show, pero éste se la niega. Sin embargo no cejará en su empeño, acechando a Jerry hasta que consiga lo que quiere. Finalmente y con la ayuda de su amiga Masha secuestrarán a Langford para poder conseguir sus propósitos (Film Affinity).
Martin Scorsese
Nacido en 1942 en Queens (Nueva York, Estados Unidos), Scorsese es considerado como uno de los cineastas más impresionantes de las últimas décadas. Ya desde Calles peligrosas (Mean Streets, 1973), ha asombrado al público e inspirado a una generación de cineastas, que ha intedado, en vano por lo general, usar la cámara con suenergía y precisión. Algunos directores son grandes contadores de historias, otros son grandes técnicos, él es ambas cosas. Se le deben películas como Taxi Driver
(1976), El último vals (The last waltz, 1978), Toro salvaje (Raging bull, 1980), La última tentación de Cristo (The last temptation of Christ, 1988), Buenos muchachos (Godfellas, 1990) y fue reconocido con el Oscar por Los infiltrados (The departed, 2006) (Con información obtenida de libro de Laurent Tirard Lecciones de cine, editado por Paidós en 2003)
Scorsese habla sobre su fascinación por los comediantes
¡Ellos pueden hacer cualquier cosa! Pueden formular los argumentos más sorprendentes y no se les tiene en cuenta con tal de que hagan reír. No se detienen ante la decencia ni el buen gusto. Nos obligan a ver la incongruencia de la vida, su obscenidad. La risa es liberadora. Riendo se exorcisan los demonios. Y cuanto más irrevertentes, mejor. (…). Otra cosa que me fascina de ellos es que trabajan sin red. Sin partenaires. Sin escritores, puesto que, en general, ellos mismos escriben sus monólogos. No pueden quejarse de la iluminación, ni de la puesta en escena. Están solos sobre las tablas, sin poder abandonar el lugar que se les ha asingnado (…) Es el principio del monólogo de El rey de la comedia. Lo rodé en un solo plano de siete minutos. Tras la primera toma, Bobby (Robert) De Niro bajó del escenario y él, que es uno de los mejores actores del mundo, me dijo: "Nunca en mi vida me he sentido tan aterrorizado, tan humillado" (del libro Conversaciones con Martin Sccorsese, editado por Plot en 1987).
La fama
Cuando se estaba filmando El rey de la comedia, Robert De Niro era toda celebridad, asediada por los fanáticos, al igual que Jerry Lewis. Sólo que ambos tomaban el acoso del público de manera muy distinta. Lewis era capaz de bajar a recibir, en le lobby de un hotel, a un fan con un arma de fuego, dispuesto a disuadirlo de lo dejara en paz. De Niro en alguna ocasión aceptó la invitación de un hombre, al cual no conocía y que le hablaba a todas horas. Al final resultó ser un tipo normal que simplemente quería saludarlo y mandarle recuerdos de parte toda su familia. El rey de la comedia es una película sobre las celebridades, sobre la manera en que la televisión construye famas, aisla a la gente y que provoca, en muchos, el deseo de emular a los que aparecen en ella (con información de los libros Mis placeres de cinéfilo, de Martin Scorsese, publicado por Paidós en 2000 y de Conversaciones con Martin Sccorsese, editado por Plot en 1987).
Ficha técnica
Título original: The king of comedy.
Director: Martin Scorsese.
Guión: Paul D. Zimmerman.
Productor: Arnon Milchan.
Fotografía: Fred Schuler.
Edición: Thelma Schoonmaker.
Intérpretes: Robert De Niro (Rupert Pupkin), Jerry Lewis (Jerry Langford), Diahnne Abbott (Rita Keane) y Sandra Bernhard (Masha).
Estados Unidos, 1982.
Duración: 108 minutos.
Entradas
