jueves, 25 de junio de 2009

Paseos por el cerro

Cada visita de Toni Kuhn a San Luis Potosí implica una especie de ritual: caminar por montes y desiertos.
Toni es uno de los directores de fotografía más importantes del cine mexicano (un resumen de su trayectoria vital se puede encontrar en la página de la Academia Mexicana de Cinematografía: http://academiamexicanadecine.org.mx) y además es un empedernido campista.

Cuando nos visitó por primera vez en mayo de 2008 fuimos al Cerro de San Pedro."Hay estar en contacto con tu entorno", nos diría Toni a los que lo acompañamos. Cuando todos los que íbamos perdimos el aliento y Kuhn seguía subiendo cerros me acordé del primer programa de enseñanza del cine que realizó Sergei Eisenstein, donde además de las materias propiamente cinematográficas, el maestro ruso incluyó un programa de acondicionamiento físico.
Mientras tanto, los responsables de la producción de El acto sublime solucionaban un problema: ¿cómo ahorcar al protagonista?
Una de las múltiples pruebas de resistencia: la idea era que no se cayerá el actor y se partiera el alma.
La actitud del actor principal Daniel Portillo (El Corey) hace ver las cosas más simples de lo que realmente fueron.





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