miércoles, 24 de junio de 2009

¿Que tan sorprendente es la inteligencia animal? Mundos cercanos pero separados por las limitaciones

Iván Daniel Martínez García
Licenciatura en Filosofía, UCEM
Quizá algunas personas se preguntarán qué tiene de sorprendente la inteligencia animal, o por qué mencionar las palabras “mundos separados por limitaciones”. La respuesta a estas preguntas ha llevado a algunos pensadores (desde la época antigua hasta tiempos modernos) a tratar de comprender qué funciones cerebrales (y quizá también mentales) realizan estos compañeros que se encuentran, al igual que nosotros, dentro de esta realidad, y que poseen algunas funciones especiales que el hombre no lleva acabo y viceversa.
Un claro ejemplo que se puede tomar como referencia es lo que menciona Juan José Sanguineti en su texto Filosofía de la mente en el apartado Inteligencia animal, en el cual indica que a partir de los tiempos de Darwin la conducta animal comenzó a ser percibida desde un punto de vista intencional, propio de la psicología. Claro que tener este punto de vista implicaba cambiar la forma en que se veía (contemplación científica) a los animales: hoy día no se ve a los animales como meras máquinas instintivas o preprogramadas, y, por lo tanto, es pertinente tomar en cuenta las siguientes habilidades que los animales poseen:
• Inteligencia práctica: en esta área se encuentran las estrategias de búsqueda, decisiones e incluso solución de problemas (como buscar alimentos); al igual que el comportamiento cooperativo durante la caza; el uso y fabricación de instrumentos, que pueden ser enseñados por el hombre; y también las obras arquitectónicas, entre las cuales se encuentran los hormigueros, las colmenas, las guaridas y hasta diques.
• Habilidades cognitivas: dentro de éstas se encuentra la capacidad de distinguir configuraciones invariantes específicas o individuales, o bien, que un animal distinga entre un gato y un hombre; pueden reconocer individuos que representan un peligro o que merezcan recibir venganza, a lo cual se conoce como relaciones significativas; también hay animales que poseen lo que se llama conciencia animal, que les permite identificar su rostro en un espejo, ya sea para explorarlo o para limpiarse; al igual que un sistema simbólico asociativo para comunicarse, que según Sanguineti puede ser más enriquecedor de lo que algunos hombres puedan imaginarse: por supuesto que por esto se entienden los diferentes sonidos y/o expresiones que los animales realizan para su propio acto comunicativo.
• Vida pasional: también puede ser llamada inteligencia práctica emocional. Algunos animales pueden poseer, entre otros, rasgos de conducta como amor sensible, altruismo, sentido cooperativo, sacrificio, odio y depresión.
Gracias a estos aspectos, la opinión que se tenía acerca de los animales se ha modificado. Pero creo que no era necesario esperar tanto como para saber que en algunos aspectos biológicos y también algunos de conducta tienen similitud con el hombre. Y un gran ejemplo que quizá no será reprochable, es la existencia de las fábulas. En estas se puede ver cómo los animales tienen características que el hombre posee, ya sea mentir, amar, desear, robar, entre otras. En este sentido, el animal sólo lo es en apariencia, porque en sus funciones mentales contempla el contexto y lo que le rodea, al igual que los cuentos, películas o caricaturas, en donde el animal toma el papel principal de actor y muestra características propias del ser humano. Algunos ejemplos de estas producciones son: Ants, Bichos, Sherk, Garfield y sus amigos, entre otras más.
Con esto se revela que en las fábulas, películas, caricaturas y cuentos el hombre hace referencia al animal para mostrar algunos comportamientos similares a los de él. Lo único que en nuestra realidad se manifiesta es el hecho de que dichos animales no pueden percibir el mundo o la realidad de forma universal, lo cual denota que no han llegado a un proceso de evolución más riguroso. Pero no hay que hacer a un lado las diversas ventajas que algunos poseen sobre el hombre, y en esto cabe mencionar un olfato desarrollado, al igual que el oído y otras habilidades sorprendentes que son propias de su naturaleza.
En cambio, si tomamos como ejemplo a México, se puede ver cómo la delincuencia aumenta y la falta de autocontrol -ya sea para frenar actos desmedidos o algunas otras conductas salvajes (como las matanzas innecesarias)- nos hace dudar de la capacidad de represión de algunas facultades humanas. En cuanto al autocontrol, puede ser visto de la siguiente manera: “Tener inteligencia emocional es saber responder adecuadamente en cualquier circunstancia, sin que te ofusquen tus sentimientos” (Hodges: 2003).
Menciono esto porque de alguna manera hay circunstancias en la cuales el hombre deja ese sentido de universalidad y lo cambia, momentáneamente por algunas acciones cercanas a las de los animales. Entonces, ¿por qué sería interesante la inteligencia animal o por qué mencioné que son mundos separados por limitantes? La respuesta es el hecho de que en ambos lados (animales y humanos) no se ha aprendido a aprovechar del todo las habilidades naturales: el animal aprende de la experiencia, pero no puede desarrollar una capacidad reflexiva similar a la del hombre; y el hombre no ha aprendido en su totalidad a dominar las emociones. Por un lado, hay animales con funciones de inteligencia práctica, emocional y cognitiva, pero no pueden contemplar una universalidad y, por el otro, los hombres tenemos habilidades de universalidad, de símbolo, entre otras. Pero parece que en momentos de desesperación el hombre quisiera no tener todas sus facultades para que de ese modo pudiera justificar sus actos incoherentes y desmedidos. Con esto imagino un mundo posible en el cual el animal pudiera tener algunas de nuestras capacidades, entonces quizá se mostrase un poco furioso y mencionara una o dos verdades acerca de nuestro comportamiento.
Al igual que en el pasado, en tiempos actuales algunas personas tienen ese punto de vista acerca de los animales: éstos son inferiores porque no tiene las mismas capacidades que el hombre posee. ¡Esto parece una gran ironía! Como se ha dicho: “El hombre sabio, incluso cuando calla, dice más que el necio cuando habla” (Fuller, 2004).


Fuentes
Hodges Santín Lorna. (2003) Cómo desarrollar la inteligencia emocional en los niños. México: SELECTOR actualidad editorial.
Anónimo. (2004). Frases célebres El pensamiento universal en síntesis. México: SELECTOR actualidad editorial.
Sanguineti, Juan José. (2008). Filosofía de la mente. En Francisco Fernández Labastida y Juan Andrés Mercado (eds.). Philosophica: Enciclopedia filosófica on line. [Homepage]. Consultado el 15 de mayo de 2009 de la World Wide Web: http://www.philosophica.info/archivo/2008/voces/mente/mente.html

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